De joven mezcló sus dotes en la actuación con su alistamiento en el Ejército Español. En concreto formó parte de la Legión Española, cumpliendo con ‘la mili’ en Gran Canaria alcanzando el puesto de cabo. Asimismo ingresó en Acttors Studios antes de mudarse en 1975 a La capital de españa capital. Allí se volcó profesionalmente en el mundo de la interpretación, donde alcanzó notoriedad por sus rasgos faciales. Ese año formó parte del reparto de la serie El Picaro de Fernando Fernán Gómez.
Al actor siempre y en todo momento se le recordará por sus monólogos en ‘El Club de la Comedia’, con los que hizo gozar a una cantidad enorme de espectadores. Hace unos días se conoció el ingreso de Quique San Francisco (Madrid, 1955 – Madrid, 2021) en el Hospital Clínico de La capital de españa por una neumonía bilateral severa. Una preocupación que se ha mantenido todo este tiempo por el cómico que tantas horas bridó de entretenimiento y humor a la televisión. Tristemente, San Francisco, con 65 años, ha fallecido lunes tras no superar sus problemas de salud. “Me has enseñado todo cuanto sé y lo que hizo que esté en la televisión”, le ha dicho en otra visita a El Hormiguero.
Enrique San Francisco: “el Perro Ha Conseguido Que El Ser Humano Vaya Detrás Recogiendo Su Caca”
Por el hecho de que tras El Club de la Comedia, el actor de Los ladrones van a la oficina lo llamó para colaborar con él en su espectáculo Francamente… La vida según San Francisco, que estrenó en 2001 en el Teatro Alcázar de Madrid. Pablo Motos se ocupaba de interpretar un monólogo de apertura sobre los segundones. En 2004 trabajaron juntos en la obra Entre fuerte y flojo, de la que Pablo Motocicletas era coautor y protagonizaba junto a San Francisco. Fue humorista de la subasta en el Un, 2, tres, en los años 90 y en la infortunada etapa de 2004, donde aparecía en camilla o en silla de ruedas, su situación real, convaleciente de un grave accidente de moto, del que fue víctima, en la plaza de Neptuno.
Asimismo participó en videoclips de canciones como El Mánager de Loquillo y Trogloditas, Gypsy Funky Love Me Do de Rosario Flores y Humo y Cristales de La Fuga. Uno de sus últimos papeles fue para la campaña publicitaria de Navidad de la empresa Campofrío, interpretando a la desaparición. Con guadaña en mano el spot nos trasladaba a un planeta preciso por el Covid-19. En el año 2012, una banda terrorista formada por seres irregulares sembrará el terror entre aquellos que estén bien formados.
Desvergonzada ópera prima donde el cineasta demostró que nos iba a dar bastante, muy libre y realmente bueno. San Francisco encarna al desdichado novio personaje principal del link que sirve como golpe maestro de la banda. Teodoro vuelve Oklahoma para pasar un año sabático en un remoto pueblo castellano. Junto a su padre, procurará que las desventuras de los vecinos de la región no interfieran en su reposo.
Teatro Y ‘La Muerte’ De Campofrío
Tras ocho operaciones le quedó una visible cojera, pero nunca perdió el ánimo para ser el noctámbulo y festero del que nunca quiso desprenderse, como revelaba en cada aparición en El Hormiguero, su último programa junto a Ven a cenar conmigo, en Cuatro. No le importaba el calabozo y afirmaba que en Nepal, mientras que gozaba de un retiro en las alturas, fue encarcelado por pegar a un mono impertinente y por agredir a un tendero que le había vendido un paquete de galletas agusanadas. Los inconvenientes de slaud del actor eran evidentes, agravados en 2002 tras padecer un incidente de motocicleta por que el estuvo mucho más de un año sin poder andar. “El mundo del espectáculo siempre y en todo momento va a estar en deuda con él y deberá comenzar a transitar el lamentable sendero de estudiar a convivir con su ausencia”, ha asegurado su gerente en un aviso. “Hoy escogemos evocar todo cuanto Enrique nos ofreció y conservaremos con nosotros, para toda la vida, su bondad y la alegría que transmitía a diario a todos los que le rodeaban”, ha añadido. Acompañado de un vaso largo fue el primer monologuista esperado en El club de la comedia en Canal +.
Muchos años de amistad les han llevado inevitablemente a comunicar muchos instantes. San Francisco, popular por su historia de excesos, asimismo pasó enormes momentos de celebración con Pablo Motocicletas. “Con El Cigala que yo recuerde me he ido de fiesta tres veces, una enía Enrique San Francisco. Me puse tan pedo que me tuvo que llevar a casa El Cigala”, dijo sobre la noche que terminó con el amanecer. Icono del “cine quinqui”, el madrileño pasó una vida ligado al cine, la televisión y el teatro, pero sin dejar de lado el humor negro que siempre le ha caracterizado y al que ha recurrido hasta sus últimos días en su espectáctulo “La Penúltima”.
Fue Rafael, el renacentista no el del himno, en la antológica Los pintores del Prado, en 1974, en uno de sus trabajos mucho más espectaculares. En 1965, con diez años, Quique San Francisco era el protagonista de una telecomedia infantil llamada Santi, botones de hotel. El travieso chiquillo, como mentaban en la sinopsis de la serie producida en TVE en Barcelona, era un personaje en potencia.
Con el paso de los años, cuando el programa pasó a emitirse en abierto, la deriva del actor en sus euforias alcohólicas hizo recomendar al equipo del programa a reservar los mejores instantes para otros. De entre los famosos convidados a interpretar los monólogos escritos por humoristas, pocos supieron sacar tanto partido a sus textos como Enrique San Francisco. Distintas éxitos teatrales después refutaron su control del escenario, algo que daría origen a su particular, ‘El pueblo contra Enrique San Francisco’ (Ruben Gutierrez, 2016). El actor y humorista Enrique San Francisco ha fallecido hoy a los 65 años de edad tras dos meses ingresado en el hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Ahora en la amarga comedia Estoy hecho un chaval, con Paco Martínez Soria, en 1977 interpretaba a un joven pachucho vencido por la tos, pero durante mucho tiempo Enrique esquivó a todos las dolencias, arrechuchos y obstáculos para hacer siempre lo que deseó. A sus 65 años su historia condensa la vida de varios reunidas en él, irrenunciable de sí mismo. Se realizó imprescindible en La bola de cristal, como le correspondía a su ubicación en el imaginario colectivo y fue durante 158 episodios Tinín, el dueño del bar de San Genaro, adonde iba a tomarse el carajillo matinal el ujier Antonio Alcántara y su buen amigo Desi. El papel en Cuéntame de qué forma pasó le llegó de la serie antecesora del equipo de Tito Fernández, Los ladrones van a la oficina, en Antena 3, donde era El Carteras, un pícaro en la corte de pícaros de aquel memorable vodevil semanal.
Todos y cada uno de los inconvenientes del país se muestran por medio de los ojos de la generación a la que le tocó vivirlos, y San Francisco no podía faltar a la cita. Eloy de la Iglesia regaló a José Luis Manzano un personaje tan redondo que no logró despegarse de él nunca más y que repitió en la aún mucho más intensa ‘El pico 2’ (Eloy de la Iglesia, 1984). Todo el planeta recuerda sus apariciones en el primer Club de la Comedia, el de Canal Agregado, en el que él y Amparo Baró eran las estrellas. Ojo, es complicado desafiar a tiempos pasados, pero Quique se superó con creces.
Participó en un total de 38 películas, 21 series (la enorme mayoría de ellas de la vivienda RTVE) y seis programas de televisión. El intérprete fue laureado por el Festival En todo el mundo de Cine de Gijón en 1968 por su aparición El Aprendiz de clown. También recibió el galardón a Mejor Actor en 1979 por la parte del Ministerio de Cultura. “Pero mira dónde llegaste y dónde estoy yo”, le replicó San Francisco, a lo que Motos respondió dejando clara su amistad y recordándole una de sus enseñanzas. “Pablito, lo importante no es tener cosas, lo importante es ser amigo de quién las tiene”, le ha dicho el presentador, que antes de llamar a Quique San Francisco todos los años para entrevistarlo en El Hormiguero, lo llamó como colaborador en su programa de radio No somos nadie. Un par de años después a su primera nominación en los Goya por ‘El baile del pato’ (Manuel Iborra, 1989), el actor fue de nuevo uno de los aspirantes para el galardón por su trabajo como el joven Curt.